La dopamina es un neurotransmisor que tiene como objetivo favorecer la comunicación neuroendocrina y que resulta fundamental en funciones tan importantes como la actividad motora, el comportamiento, la cognición, la motivación, la memoria, la emotividad, la afectividad, la recompensa, la atención, el sueño y el aprendizaje. Porque, según vamos envejeciendo también disminuyen nuestros valores de dopamina, lo que comporta, entre otras, una menor capacidad para movernos, pérdida de memoria y menor respuesta hacia la búsqueda de recompensas. Perder dopamina implica, por tanto, que empiecen a aparecer síntomas de tristeza, apatía y ausencia de deseo o ilusiones hacia posibles mejoras futuras.