Archivo de la etiqueta: motivación

Aprendizaje emocional

Emociones y aprendizaje comparten un vínculo estrechísimo. Tanto es así, que éste resulta fundamental para cualquier ser vivo. De hecho, y para ser más precisos, y por poner un simple ejemplo, sería imposible obtener un aprendizaje de una experiencia si ésta, al acontecer, no nos produjese una emoción. Y no sólo eso, además, en función del tipo de emoción que sintamos y de su intensidad, el aprendizaje será de una manera o de otra y nos servirá o no para futuras situaciones más o menos similares.

Sigue leyendo

Etiquetado , , , , ,

Indefensión

El gran problema de la indefensión aprendida no es está en sí misma, sino en que nadie quiere hablar sobre ella. Es como si interesase el silencio, como si hacer público lo que ocurre atemorizase a aquellos que nos la ejercen y avergonzase a los que la sufrimos, siendo quizás ésta la razón de que cada día seamos más los que caemos bajo su terrible yugo.

La indefensión aprendida es ese sentimiento, ese estado psicológico e incluso del alma, que aparece siempre que sentimos que somos incapaces de controlar lo que nos acontece. Hasta aquí, si no escarbamos un poco más profundo, podríamos creer de qué estamos hablando sobre la frustración. Sentimiento que aparece cuando intentamos hacer algo y no nos sale. Sin embargo, la indefensión va más allá del sentimiento de frustración, el cual, generalmente, es concreto, referido, a un determinado aspecto. En cambio, la indefensión acaba abarcándolo todo. Cualquier cosa, desde la más nimia y sencilla, a aquella que sabemos resulta imposible lograr. La indefensión consigue lo que pocos sentimientos logran: que nos autoconvenzamos de que no seremos capaces, ni ahora ni nunca, de que no existe nada en el mundo que podamos hacer para cambiar lo que está ocurriendo y que, en consecuencia, lo mejor que podemos hacer es bajar la cabeza y dejar que siga sucediéndonos sin intentar cambiarlo.

Sigue leyendo

Etiquetado , , , , ,

Tener una razón

Necesitamos una razón para levantarnos y empezar a funcionar. Sin objetivos que nos justifiquen el esfuerzo, la apatía, la anhedonia, se imponen y únicamente queda el vacío (exterior e interior). Y en el vacío resulta imposible sobrevivir…

La falta de motivación implica que todas esas emociones relacionadas con el bienestar desaparezcan dejando su espacio a aquellas que únicamente comportan dolor y sufrimiento. Incluso aquello que tanto te emocionaba, con lo que te tanto te identificabas y parecía dar sentido a cualquier esfuerzo con independencia de su magnitud, desaparece. Queda anulado. La depresión se impone. Se pierden las ganas de vivir, de continuar haciéndolo, y el horizonte empieza a oscurecerse hasta convertirse en un inmenso agujero negro que todo engulle impidiendo que cualquier luz nos ilumine indicándonos un posible camino de salida. Sin razón de ser no existe razón de estar y el único deseo que nos embarga es el de desaparecer. Que todo se pare para que nos podamos bajar y dejar de sentir dolor.

Sigue leyendo

Etiquetado , , , , ,

Zanahorias

Todos los seres humanos necesitamos zanahorias. Retos en los que poder enfocarnos, y a partir de los cuales encaminar nuestra existencia y lanzarla hacía el futuro. Motivaciones, suelen llamarlas en los libros de Psicología. Objetivos, en lenguaje cotidiano. Sin zanahorias nuestra vida quedaría vacía. Sin sentido. Nos daría igual quedarnos quietos que estar en continuo movimiento. Seríamos como el resto de animales: nos moveríamos por instintos básicos, de supervivencia. Únicamente el hambre, la sed, el frío, el calor o la necesidad de procrear nos moverían a actuar. Sin embargo, para nosotros esto no resulta suficiente. Cierto que todo lo anterior tiene su importancia (grande o, como mínimo, mucho más de lo que, en ocasiones, somos conscientes), pero los seres humanos necesitamos más. Quizás sea el hecho de ser conscientes de que estamos destinados a perecer. Quizás sea el premio (o el castigo) que implica poseer cierta inteligencia superior, pero todos nosotros necesitamos pensar que dejamos y dejaremos huella, que nuestra vida tiene un razón de ser.

Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

The Moral Psychology of Curiosity

La curiosidad es en mi opinión, probablemente, una de las emociones principales de cara nuestra supervivencia. Aunque con menos “fama” que el miedo o la ira, la curiosidad nos permite interesarnos por todo aquello que nos rodea. Impulsada por el deseo de conocer, la curiosidad nos ayuda a discernir entre aquello que puede resultarnos beneficioso, y aquello otro que puede acabar con nuestra existencia. Pero, a pesar de su importancia, la curiosidad ha sido desplazada a un segundo plano e, incluso, denostada por motivos políticos y religiosos durante muchos siglos. La razón: que a aquel que detenta el poder no le suelen gustar las personas curiosas. De ahí, quizás, la expresión de “la curiosidad mató al gato”. Demasiados conocimientos nos hacen “peligrosos” para los que mandan. Seguramente, resulta más fácil ejercer un control social si aquellos a los que se subyuga no están informados y, por tanto, no poseen recursos para poder determinar cuando los están engañando y poderse defender.

Sigue leyendo

Etiquetado , , , ,

Pérdida voraz

23.VoracidadNunca me había planteado la posible relación entre inteligencia y el sentimiento de pérdida. Era conocedor de que muchas de las motivaciones humanas estaban relacionadas con la evitación del sentimiento de pérdida, principal componente del sufrimiento y enemiga eterna y declarada del bienestar, de que a nadie nos gusta perder y de que incluso, entendemos como pérdida, una posible ganancia que finalmente no se concreta. Poco importa que en realidad no hayamos perdido algo, si sentimos que hemos dejado de ganar, instantáneamente lo traducimos en forma de pérdida. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

Estancamiento satisfactorio

48.EstancamientoExiste una creencia compartida de que a mayor esfuerzo y tiempo de dedicación mayor será también el nivel de ejecución y los resultados que obtendremos. Sin embargo esto no es realmente así. Aunque al principio pueda parecerlo, en realidad todos sabemos que llega un momento en que la correlación entre tiempo de práctica y nivel de ejecución deja de ser absoluta. Por mucho que nos esforzamos somos incapaces de continuar mejorando y lo que acontece es un estancamiento que se prolonga y que acaba instalándose impidiéndonos avanzar y mejorar.

A dicho momento se lo denomina “estancamiento satisfactorio” y suele tener lugar tras llevar cierto tiempo practicando una actividad. Justo en el instante en que dejamos de prestar atención a lo que hacemos, cuando ya no necesitamos fijarnos en lo que hacemos y en cómo lo hacemos, en el preciso momento en que los errores que comentemos disminuyen o incluso desaparecen y nos sobreviene cierta autocomplacencia que nos impide seguir mejorando. Como si algo en nuestro interior se conformase con los resultados que se obtienen y dejase de intentar mejorar. Sigue leyendo

Etiquetado , , ,