El “dumbfounding” es un término que se utiliza para describir una reacción o respuesta de sorpresa o asombro extremo, una confusión frente a algo inesperado o inaudito que nos deja sin palabras o sin capacidad para comprender o procesar lo que acabamos de presenciar o experimentar. Generalmente, el dumbfounding suele venir provocado por comportamientos o situaciones extrañas que van más allá de nuestra capacidad de comprensión y que, cuando acontece, debido a su carácter “aberrante”, nos pasa como a los conejos en una carretera de noche al ser deslumbrados por los faros de un vehículo: nos quedamos atónitos, helados cognitiva y físicamente, incapaces de reaccionar. Detenidos hasta que, o bien el coche nos pasa por encima o, si somos afortunados, reaccionamos tras lograr comprender o procesar lo que hemos experimentado.