El viento, aire en movimiento debido a los cambios de presión atmosférica y de temperatura. Expresión visible de que esa homeostasis entendida como cotidianeidad ha dejado de ser. Sinónimo de cambio, de alteración ante la cual no siempre es posible luchar. Acostumbrados a su ausencia, a no tener que luchar, cuando acontece desestabiliza tanto interna como externamente. Irritabilidad, fatiga, rigidez, dolor de cabeza, molestias oculares. Estos son los síntomas visibles. Los que uno mismo o los demás no tardan en detectar. ¿Pero qué pasa con todos los demás? Esos que se mantienen en un segundo plano. Ocultos y a la vez presentes. Esperando su oportunidad… Sigue leyendo