Debo de reconocer que me intriga bastante el motivo por el cual, determinados recuerdos nos sobrevienen en momentos concretos y de manera inesperada. Estás caminado por la calle y de repente “plaf” un antiguo recuerdo nos invade ocupando nuestro pensamiento consciente. O estás dormido y sin venir a cuento un sueño decide mantenerse fresco en el momento de despertarnos acompañándonos el resto del día. Generalmente son recuerdos de momentos de vida, a veces conscientemente poco importantes, que sin saber muy bien porqué, de repente irrumpen en nuestra conciencia, en nuestro a veces tan poco vivido presente, desalojando cualquier otro pensamiento que hasta entonces ocupase nuestra mente. Sigue leyendo