Archivo de la etiqueta: placer

Máquina de la Felicidad

07.MaquinaFelicidad.pngHace unos meses me encontré la noticia de que unos médicos en China habían instalado unos electrodos en el cerebro de un paciente con el objetivo de tratar su adicción a las metanfetaminas. Por lo visto, aunque sería quizás más preciso decir, leído, lo que han hecho ha sido instalar dos electrodos con el objeto de estimular ciertas áreas del tronco del encéfalo y del núcleo Acumbens, y así controlar el modo como se segrega la dopamina y así poder decir cuáles serán las emociones que sentirá el paciente.  De hecho, es mediante el uso de una tableta, como los médicos controlan el estado emocional de la persona, pudiendo así cambiar la asociación del placer y el dolor en relación a los efectos de la metanfetamina, o incluso de adicciones como el juego. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

El yo malévolo

04.Malevolo.pngNos pasamos gran parte de nuestra existencia convenciéndonos de que sólo somos uno, un único yo que transcurre a través del tiempo de forma invariable e inalterable. Nos engañamos pensado que nuestro yo actual apenas si se diferencia del que fue ayer y que prácticamente permanecerá igual al que seremos mañana. Vivimos instalados en un sesgo permanente, beneficiario de una memoria que apenas si recuerda esos cuatro instantes emocionalmente importantes que nos conforman como individuo al creerlos también impermeables al paso del tiempo y a las nuevas emociones. Estamos convencidos que la voz que resuena y dirige nuestros pensamientos es siempre la misma, cuando en realidad varía tanto como el viento en un día de otoño a la orilla del mar. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

Teoría del Appraisal

35.Appraisal.pngLos seres humanos tendemos a autoconvencernos de que en general las cosas siempre permanecen de la misma manera. Invariables. Es la forma que tenemos de darle continuidad a nuestra vida, que el personaje principal de ésta siga siendo el mismo, inmutable desde el segundo cero en que empezamos el relato que explica nuestra historia. Tendemos a creer que utilizamos continuamente la misma manera de valorar lo que nos sucede. Llamamos alegría, tristeza, miedo o ira, a los sentimientos que en distintos momentos temporales sentimos sin caer en la cuenta que no se trata de ni de las mismas alegrías, ni de las mismas tristezas, ni el miedo o la ira que sentimos hoy tiene nada que ver con aquel que tuvimos hace un mes, un año o una década. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

El placer del amor

34.De Botton, Alain. El placer del amorCuando pensamos en el amor, más concretamente en el enamoramiento, sin darnos cuenta, muchas veces lo hacemos bajo el punto de vista de que resulta igual amar que ser amado. El amor no hace diferencias. Tanto monta, monta tanto. Convencidos como estamos, acabamos creyendo a pies juntillas que amar y ser amado, o más concretamente, amar y dejarse amar, resultan acciones iguales, complementarias, simétricas, cuando en realidad, si nos lo paramos a pensar detenidamente, fácilmente comprobaremos que son diametralmente distintas.

Amar es fácil. Simplemente nos sale de lo más profundo. Nace para ser, para impulsarnos hacia la persona amada, sin que la renuncia de nuestro yo suponga sacrificio alguno. Todo lo contrario. Lo hacemos gustosos. Fluimos entre los aromas de la persona amada sin encontrarle defectos. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , , ,

Certidumbre

33.CertidumbreNo existe placer mayor que sentir que tenemos razón, que nuestras apreciaciones y creencias son ciertas, que no nos hemos equivocado y que todo se desarrolla tal y como habíamos predicho que lo haría. Estamos “programados” para confirmar nuestras convicciones, para que aquello que nuestro cerebro determina como real se muestre totalmente certero. Por eso, cuando los astros se alinean y descubrimos que nuestro acierto es total y absoluto, entonces, entonces es cuando nos sobreviene esa sensación de bienestar tan intensa y maravillosa sin parangón, que incluso estoy dispuesto a asegurar a modo de dogma de fe, que ese momento concreto y no otro, es cuando logramos por fin encontrar la tan cacareada felicidad que tanto empeño ponemos en buscar. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , , ,

Invisibilidad impostada

16.competir¿Alguna vez te has planteado las consecuencias que tiene competir con los demás? Si pensásemos como lo hacen las casas de apuestas, es decir, si estableciésemos las cuotas en función de la probabilidad de éxito, pronto nos daríamos cuenta que en la mayoría de las ocasiones competir comporta un mal negocio. Voy a intentar explicarme. Lo primero que debemos considerar son las posibilidades reales de que ganemos al competir. Si éstas son altas, lo que en realidad significa es que, o bien estamos compitiendo contra alguien que no está a nuestra altura, y por tanto ganar no implicará un beneficio real y en cambio la posibilidad de perder podría representar un verdadero desastre emocional, o bien lo estamos haciendo contra alguien que sí que está a nuestro nivel y que por tanto las posibilidades de perder son como mínimo del 50 por ciento (es decir, las mismas que cuando lanzamos una moneda al aire). Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

Adoración

11.Adoracion.pngEsquivar las connotaciones religiosas del sentimiento de adoración no es tarea baladí. Basta con tomar la definición del RAE para encontrarnos el primer escollo: “Reverenciar o rendir culto a un ser que se considera de naturaleza divina”. De hecho, el término nace desde el ámbito religioso y ha sido más tarde cuando se ha trasladado a otras esferas más cotidianas.

Cuando adoramos a algo o a alguien dejamos de ser objetivos para convertirnos en un adepto. Adorar nos hace incapaces de ver tacha alguna en el objeto adorado. El sentimiento de confianza es absoluto. Nos ponemos a su disposición, lo admiramos profundamente, nos comprometemos y por consiguiente nos volvemos ciegos a nada que pueda enturbiar nuestro amor hacia él. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,

Embelesamiento

48.EmbelesamientoCuándo sentimos tanto placer que nos quedamos enfocados en algo o en alguien perdiendo el sentido y la capacidad discriminar lo que nos rodea, estamos bajo el influjo de la emoción del embelesamiento. Es por tanto está una emoción qué nos obliga a elegir entre el resto del mundo y el objeto de nuestro amor. Un ejemplo claro es la madre o el padre que miran hipnotizados como su criatura hace cualquier cosa por primera vez. Cuando la emoción del embelesamiento nos atrapa es como si entrásemos en trace, el mundo a nuestro alrededor se difumina, quedando solamente iluminado aquello que nos deleita. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , ,

La culpa

18.CulpaEmoción social por antonomasia. La interiorización de las normas sociales y el hecho de querer quebrantarlas produce, en condiciones normales, la aparición de la emoción de la culpa. Sí, he dicho “querer”, y este posiblemente es un matiz importante que nos ayudará a entender la emoción. Y es que no hace falta cometer la infracción para sentirnos culpables. En muchas ocasiones es suficiente desear hacerlo y no atrevernos. Quizás por esto, tanto Tenhouten como Plutchik coinciden en descomponer la culpa en miedo más alegría. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , , , ,

Emociones y Sentimientos.

45.Emociones y sentimientosCatalogamos las emociones en función de si al sentirlas experimentamos placer o dolor. Tendemos a intentar repetir todo lo humanamente posible aquellas que nos aportan placer. Evitamos con toda nuestra alma las que nos hacen daño. A las primeras solemos denominarlas emociones positivas. A las segundas, negativas. Y sin embargo, como hemos explicado en más de una entrada, ambas pueden ser a la vez positivas y negativas, adaptativas y disfuncionales. Basta tan solo que aparezcan en una situación o momento en el que no nos permitan prestar atención a aquellas otras emociones que intentan salvarnos la vida. Hacer caso solamente al placer que nos provoca comer determinados alimentos, practicar unas actividades y no otras, consumir determinadas sustancias…, pueden conducirnos a un lugar mucho más terrorífico que aquel donde reside el más punzante de los dolores, el más profundo de los miedos. Sigue leyendo

Etiquetado , , , , , ,